El alcohol para perfumería es un tipo de alcohol especialmente purificado y diseñado para ser utilizado en la formulación de fragancias y perfumes. Este alcohol es esencial para disolver y mezclar las esencias aromáticas, permitiendo que los aceites esenciales y las fragancias se distribuyan de manera uniforme. Además de ser un excelente solvente, el alcohol para perfumería también actúa como un agente preservante, ayudando a prolongar la vida útil de la fragancia.